¿Morir en nombre de la belleza?

Esta semana he visto varias noticias angustiantes sobre procedimientos de belleza que han terminado por cobrar vidas. Algo que, al menos yo, no veía con tanta frecuencia desde hace muchos años. 

¿Estamos tan obsesionados con la belleza que estamos dispuestos a morir por ella? 

¿Qué tan distorsionada tiene que estar nuestra realidad para pensar que para ser bella vale la pena arriesgar muestra vida? Es un tema preocupante, no solo por lo evidente, sino porque esto habla mucho de la sociedad. 

La influencia nos uniforma, nos hace creer que NECESITAMOS X o Y producto, marca e incluso look o característica, para "pertenecer", pero ¿por qué tenemos este deseo absoluto de pertenecer? ¿Por qué nos da tanto miedo ser quienes somos?

Nunca he pertenecido, nunca he estado en los estándares, ni de belleza, ni de moda, ni académicos. Crecí en Cali, Colombia, en una sociedad donde se me ofreció la lipo y la rinoplastia desde mi adolescencia, pero no acepté. No le encontraba objeto. Mi primera cirugía fue la cesárea de mi hija, y quisiera que fuera la última también. 

¿Estás dispuesta a morir en nombre de la belleza? ¿Realmente es más importante para ti ser bella, o verte de X o Y forma que ver crecer a tus hijos? ¿Disfrutar de la vida? ¿Conocerte a tí misma y ser quien eres? 

Mientras escribo este texto, pasó al lado mío una de esas mujeres con gran porte, que llaman la atención, no por su belleza tradicional, sino por su actitud. Todo es perfecto. Tú eres perfecta. No es speech motivacional, es la realidad. Solo que muchas veces le creemos más al media y las redes, que a nuestro instinto y a nuestra razón. 

 

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